En El Salvador la verdadera
identidad indígena cada vez es menos evidente y todo esto se debe a
que dichos grupos étnicos han perdido casi en su totalidad las diferentes
tradiciones o manifestaciones de su cultura dentro
de las que se puede mencionar como más importantes la lengua,
el vestuario, la religión y costumbres, junto a ello también podemos agregar la
confusión entre la creación de varios personajes indígenas, tratándose de
esta manera muy difícil reconocer a un indígena de un campesino o de
un salvadoreño contemporáneo y aunque hay diferentes monumentos en los que se
hace honor a tales figuras indígenas existe la duda sobre si en
verdad existieron o si solamente fueron creadas sin ninguna referencia.
Es por ello que dentro de
este artículo conoceremos un poco acerca de tres figuras indígenas
importantes para la población, y digo para la población porque para muchos
aunque no conozcan sobre la historia de estos personajes tienden a
identificarse con ellos, un ejemplo de ello es el batallón Atlacatl.
Debido a la mala información
sobre los indígenas una gama de artistas y escritores que simpatizaban con el
statu que creyendo hacerle un bien a la derecha se dedicaron a construir ídolos
con pies de barro cuyas fuentes históricas no existen. Es de suponer con justa
lógica que debió existir un mando indígena con jefes y estructura social, pero
de allí a saber con exactitud que se llamó Atlacatl, Atonal o Huistaluxitl es
además un engaño. Si de tener un héroe indígena se trata, es el momento de comenzar
hacerle justicia a Anastasio Aquino, pues llevó a cabo su revuelta nonualca en
1832, y exigía: tierra y libertad para su pueblo, del cual fue asesinado, por
defender a su pueblo.
Entonces Atlacatl fue el
líder indígena que se opuso a la conquista del Señorío de Cuscatlán por parte
de Pedro de Alvarado, quien tuvo que huir del lugar por la fuerte resistencia.
Fue hasta cuatro años después que otro conquistador, Diego de Alvarado, logra
derrotar a Atlacatl. Sin embargo, para otros, Atlacatl es un mito surgido de la
opresión española, representaba “al indígena rebelde y mártir”.