viernes, 20 de febrero de 2015

Análisis sobre la puerta de Ishtar



Análisis sobre la puerta de Ishtar
 
Babilonia era una antigua ciudad de Mesopotamia, situada en la región homónima. Centro de cultura y esplendor, fue capital de los sumero-acadios y del Imperio Caldeo-Babilónico. Los griegos, encabezados por Alejandro Magno, consideraron sus jardines colgantes y palacios como una de las maravillas del mundo.

Uno de los monumentos más sobresalientes de la ciudad fue la Puerta de Ishtar, consagrada a la deidad femenina del amor que lleva su nombre, objeto de culto entre los asirio-caldeos, que los fenicios identificaron con Astarté y los griegos con Afrodita. Cuenta la leyenda que se enamoró del héroe Gilgames y para conquistarlo le prometió un carro de ruedas de oro, adornado de lapislázuli y oro, y con las astas de la caja de plata y oro.


Puerta de ishtar. Denominada así en memoria de la diosa de la guerra y de la fecundidad, la antigua Venus sumeria que los hebreos llamaron Astarté. Era el principal acceso a la ciudad de Babilonia durante su Segundo Imperio. Nabopolasar estableció en Babilonia su capital fundando la era Neo babilónica, que conseguirá su magnífico esplendor con el reinado de Nabucodonosor. 

La gran obra del nuevo imperio se centró en la reconstrucción de la mítica metrópoli, destruida por Senaquerib, que alcanzó una enorme vida social, cultural y religiosa. La ciudad formaba un rectángulo rodeado por una doble muralla y un profundo foso lleno de agua. Las ocho puertas de entrada fueron dedicadas a las principales divinidades adoradas por los babilonios.

Con una altura aproximada de 12 metros, estaba revestida por ladrillos esmaltados y moldeados con imágenes de animales sagrados. Hay que subrayar que los relieves con decoración de animales muy coloreada son propios de las ciudades mesopotámicas. El intenso cromatismo a base de tonos amarillos, azules, blancos y rojos infatuaba la brillantez de la técnica del esmaltado.

Durante el periodo neo babilónico, los ladrillos esmaltados adquirieron una enorme importancia. La estructura de este material, el ladrillo, permitió la construcción de muros gigantescos a los cuales se les aplicaba la decoración en relieves.

La Puerta de Ishtar formaba parte de una majestuosa vía sacra (la Vía Procesional que mencionábamos anteriormente) que atravesaba también un puente de piedra sobre el río Éufrates y finalizaba en un grandioso patio donde se alzaba la torre denominada Etemen-an-ki (“Casa del Cielo y de la Tierra”), que no es otra que la famosa Torre de Babel (llamada así por la denominación acadia de Babilonia: Bab-ili o “Puerta de Dios”) de la que hoy, lamentablemente, no queda rastro alguno.
  
Durante el gobierno de Saddam Hussein en Irak, se comenzaron a reconstruir grandes zonas de la vieja Babilonia, entre ellas la Puerta de Ishtar, cuya réplica se levantó sobre el antiguo emplazamiento de la original. El plan era convertirla en la puerta de acceso a un nuevo museo arqueológico iraquí que nunca llegó a construirse. Actualmente, la réplica se encuentra bajo la responsabilidad de la 155ª Brigada de Combate del Ejército de Estados Unidos, cuyo campamento se encuentra dentro de las murallas de Babilonia.



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