Análisis sobre la puerta de Ishtar
Babilonia era una antigua
ciudad de Mesopotamia, situada en la región homónima. Centro de cultura y
esplendor, fue capital de los sumero-acadios y del Imperio Caldeo-Babilónico.
Los griegos, encabezados por Alejandro Magno, consideraron sus jardines
colgantes y palacios como una de las maravillas del mundo.
Uno de los monumentos más
sobresalientes de la ciudad fue la Puerta de Ishtar, consagrada a la deidad
femenina del amor que lleva su nombre, objeto de culto entre los
asirio-caldeos, que los fenicios identificaron con Astarté y los griegos con
Afrodita. Cuenta la leyenda que se enamoró del héroe Gilgames y para
conquistarlo le prometió un carro de ruedas de oro, adornado de lapislázuli y
oro, y con las astas de la caja de plata y oro.
Puerta de ishtar.
Denominada así en memoria de la diosa de la guerra y de la fecundidad, la
antigua Venus sumeria que los hebreos llamaron Astarté. Era el principal acceso
a la ciudad de Babilonia durante su Segundo Imperio. Nabopolasar estableció en
Babilonia su capital fundando la era Neo babilónica, que conseguirá su magnífico
esplendor con el reinado de Nabucodonosor.
La gran obra del nuevo
imperio se centró en la reconstrucción de la mítica metrópoli, destruida por
Senaquerib, que alcanzó una enorme vida social, cultural y religiosa. La ciudad
formaba un rectángulo rodeado por una doble muralla y un profundo foso lleno de
agua. Las ocho puertas de entrada fueron dedicadas a las principales
divinidades adoradas por los babilonios.
Con una altura aproximada
de 12 metros, estaba revestida por ladrillos esmaltados y moldeados con
imágenes de animales sagrados. Hay que subrayar que los relieves con decoración
de animales muy coloreada son propios de las ciudades mesopotámicas. El intenso
cromatismo a base de tonos amarillos, azules, blancos y rojos infatuaba la
brillantez de la técnica del esmaltado.
Durante el periodo neo
babilónico, los ladrillos esmaltados adquirieron una enorme importancia. La
estructura de este material, el ladrillo, permitió la construcción de muros
gigantescos a los cuales se les aplicaba la decoración en relieves.
La Puerta de Ishtar
formaba parte de una majestuosa vía sacra (la Vía Procesional que mencionábamos
anteriormente) que atravesaba también un puente de piedra sobre el río Éufrates
y finalizaba en un grandioso patio donde se alzaba la torre denominada
Etemen-an-ki (“Casa del Cielo y de la Tierra”), que no es otra que la famosa
Torre de Babel (llamada así por la denominación acadia de Babilonia: Bab-ili o
“Puerta de Dios”) de la que hoy, lamentablemente, no queda rastro alguno.
Durante el gobierno de
Saddam Hussein en Irak, se comenzaron a reconstruir grandes zonas de la vieja
Babilonia, entre ellas la Puerta de Ishtar, cuya réplica se levantó sobre el
antiguo emplazamiento de la original. El plan era convertirla en la puerta de
acceso a un nuevo museo arqueológico iraquí que nunca llegó a construirse.
Actualmente, la réplica se encuentra bajo la responsabilidad de la 155ª Brigada
de Combate del Ejército de Estados Unidos, cuyo campamento se encuentra dentro
de las murallas de Babilonia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario