miércoles, 27 de mayo de 2015

El arte rococó en El Salvador

El arte rococó en El Salvador

Europa se ha caracterizado como el continente más antiguo del mundo y es por tal razón que en la sociedad es conocido como el viejo continente, el cual tiene una gran riqueza histórica en cada una de sus naciones y que han influido en otros continentes del mundo tal y como lo es en América, tras la conquista de los españoles, portugueses, franceses e ingleses,  quienes establecieron su dominio sobre las tribus del continente americano  y junto con ello arrancaron la cultura nativa de los lugareños, mezclándola con las diferentes tradiciones y costumbres europeas, las cuales podemos decir que no solo se enmarcaron en el comportamiento humano,  sino que también en el arte y su arquitectura que han sido los rasgos más evidentes sobre dicho continente en los países americanos.



El estilo Rococó nace en Francia a principios del siglo XVIII y se desarrolla durante los reinados de Luis XV y Luis XVI. Ha sido considerado como la culminación del Barroco, sin embargo, es un estilo independiente que surge como reacción al barroco clásico impuesto por la corte de Luis XIV. 

La nota más llamativa es su tendencia a expresarse en interiores decorativos. Sus manifestaciones se ciñen a los siguientes campos: Las expresiones mobiliarias, Las expresiones decorativas y utilitarias en cerámica, cristal y orfebrería. La tapicería, Las tipologías de pintura y escultura.

La palabra rococo es una combinación de "rocaille" (piedritas) y "coquille" (concha), elementos en los cuales se inspiran los primeros diseños. Lo que llama la atención de los creadores es la forma irregular de los elementos naturales como las conchas, las piedras marinas y las formas vegetales. Lo importante es la decoración, completamente libre y asimétrica, con líneas irregulares, onduladas, curvas y contracurvas asociadas en ritmos ligeros. Esta decoración incluye estucos y rejas forjadas. Este aspecto hace del Rococó un arte íntimo, más de interior que de exterior.



Respecto a la escultura, el estilo provoca en España la aparición de ciertos rasgos que se incorporan al vocabulario básico del Barroco, pero que no llegan a modificarlo. Entre ellos, una mayor dulzura e intimismo en la interpretación de los temas y un mayor aprecio por lo pintoresco y por los detalles más triviales.
En cuanto a la pintura, son escasos los artistas españoles cuyo estilo puede calificarse como propiamente rococó. Destacan Luis Meléndez y Luis Paret.

Luis Paret y Alcázar (1746-1799) pintó escenas galantes y cuadros costumbristas de carácter amable, con tonalidades brillantes de gran efecto decorativo que lo convierten en el representante más importante de la pintura rococó en española.
Entre sus pinturas destacan El baile de las máscaras, Las Parejas Reales o Fiesta en el Jardín Botánico. Para Carlos III también realizó una serie de vistas de puertos y marinas del Cantábrico.

Los  orígenes del arte rococó en los jardines se remontan al siglo XVIII, antes de la revolución francesa, y era un arte individualista, con colores luminosos, realista y su fin último es reflejar lo agradable a los sentidos.  Fueron jardines esencialmente diseñados para la contemplación, esto explica la laboriosidad en la creación y mantenimiento de los jardines así como la atención a los detalles.

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